El periodo de adaptación

La entrada de los niños en Educación Infantil, ya sea en la guardería (1º Ciclo de E.I.) o en el colegio (2º Ciclo de E.I.), supone un cambio muy importante para ellos. La razón no es otra que la salida del mundo familiar, donde ya sabe desenvolverse, relacionarse, comunicarse, etc., para pasar al mundo escolar, donde sus relaciones se van a ir ampliando a medida que conozca nuevos niños y adultos, pero sobre todo un nuevo espacio: el aula.

Durante los primeros días del curso es recomendable que los padres acompañen a sus hijos al aula. Su presencia les da seguridad y confianza y ellos se van más tranquilos conociendo cómo se desenvuelve la vida en el aula.

Es vital para la buena marcha de este periodo de adaptación que familias y escuela tengan una buena relación. Estas deben comunicar los posibles cambios que observen en los pequeños durante este proceso. Es frecuente la aparición de manifestaciones de carácter psicosomático: erupciones en la piel, alteración de los ritmos de sueño, alimentación o control de esfínteres, vómitos, etc.. Son habituales los llantos, unas veces expresando pena y otras rabia e impotencia.

Cuando ocurren estas cosas no hay regañar al niño ni castigarlo, es sólo su organismo asimilando el cambio. No se debe dar importancia a estos hechos, son trastornos que en pocos días y progresivamente desaparecen por sí solos.

Los padres deben entender que sus hijos han de adaptarse a un nuevo entorno, nuevas normas, pero sobre todo, y lo que es más difícil para ellos, acostumbrarse a que no pueden ser el centro de atención como lo son en casa. En el aula son uno más.

Pero la adaptación no es sólo del niño, las familias también tienen que habituarse a esta nueva situación. Lo primero que deben comprender es que al llevarlo a la escuela por primera vez no lo están abandonando, ya es suficiente con que esta sea la perspectiva del pequeño durante unos días. Si ambos, padres e hijos, piensan así la adaptación será más complicada.

Hay cuestiones muy importantes que se deben tener en cuenta durante el periodo de adaptación:

  • No hacer chantaje afectivo: deben evitarse frases como "Si lloras me voy triste".
  • No mentir: nunca le digáis al dejarlo en la escuela "Ahora vuelvo" o frases del tipo "Te compraré un juguete" o "Te compraré una chuche".

Aunque pueda parecer que no, los docentes también necesitamos adaptarnos. Debemos estar preparados para recibir a los niños, cada uno con sus particularidades, sus necesidades, sus diferentes ritmos, etc..

Generalmente antes del inicio del curso se suele citar a las familias de los alumnos de nuevo ingreso al centro para mantener con ellos una primera reunión en la cual se suelen tratar los siguientes temas:

  • Características educativas de la Educación Infantil.
  • Normas generales de la escuela.
  • Conocimiento de la escuela y el aula.
  • Entrega de documentos referentes al periodo de adaptación.
  • Resolución de dudas de los padres.

Espero que os haya sido de utilidad la información. Si tenéis algún tipo de duda, podéis hacérmela llegar por aquí y os contestaré a la mayor brevedad posible.